Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios.

Aviso de cookies

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Este grupo de enfermedades incluye cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas. También se consideran dentro de este grupo otras condiciones como las lesiones, entre ellas las de tránsito como una de las principales, y los trastornos mentales. (…)

Una característica común a todas las ENT se relaciona con los estilos de vida de los individuos. En este sentido, factores tales como el consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas poco saludables y el uso nocivo del alcohol, entre otros, aumentan el riesgo de padecer ENT. Esto quiere decir que, modificando sustancialmente los comportamientos de los sujetos, se reduciría de forma significativa la prevalencia de este tipo de enfermedades. En este sentido, considerar el aspecto conductual de las personas resultaría ser de gran eficacia para reducir la mortalidad y morbilidad vinculada a estas causas. (…) Los seres humanos no somos estrictamente racionales a la hora de tomar decisiones y, en ocasiones, podemos actuar incluso en contra de nuestros propios beneficios. Tal sería el caso de las personas que deciden continuar fumando aun cuando ya abunda la información sobre sus efectos nocivos para la salud, o aquellos que no realizan actividad física conociendo los beneficios, o los que consumen alimentos poco saludables en contextos donde proliferan las opciones más sanas. (…)

Uno de los beneficios que aporta la Economía del Comportamiento es que permite utilizar los conocimientos adquiridos sobre la arquitectura de las decisiones de los sujetos para diseñar intervenciones orientadas a modificar las conductas. Así, las intervenciones basadas en la Economía del Comportamiento pueden aprovechar los mismos sesgos conductuales que impulsan a los individuos a adoptar comportamientos de riesgo para promover que adopten estilos de vida más saludables y así reducir los riesgos de que desarrollen enfermedades. (…)

Abellán y Gomez definen a un nudge (traducido habitualmente como “empujón” o “acicate”) como una intervención que busca modificar la conducta de los sujetos sin restringir su capacidad de elección. Según estos autores, los nudges (o empujones) respetan la libertad de elección de las personas, propician que éstas tomen decisiones alineadas con su propio bienestar, y utilizan preferentemente como correa de transmisión los mismos sesgos a los que los individuos son propensos. Los nudges pueden encuadrarse dentro de tres grandes estrategias: la reestructuración del entorno, la información al consumidor y los incentivos.

Ver texto completo: Revista ISALUD, número 84, https://www.isalud.edu.ar/institucional/publicaciones/revista-isalud