Un artículo de Liliana Chertkoff publicado en la revista española Medicina General y de la Familia afirma que las acciones de las personas inciden en toda trama social, en el ambiente, la economía, el trabajo, la familia, la comunidad, el desarrollo de las naciones, su presente y su futuro. Según la autora, es sorprendente que aún no se haya logrado salir de la comprensión mecánica de la vida, de una visión fragmentada de la realidad, un paradigma difractado que todavía no alcanza a incorporar las ideas de sistema.
Instalar la idea de “La Salud, patrimonio intangible de la Humanidad” es entonces trabajar con la concepción de sistema, donde todo es interdependiente. La salud como derecho fundamental resulta indispensable para toda manifestación vital. Estamos frente a una nueva era insospechada y vertiginosa. Los gradientes de complejidad distorsionan la visión sobre dónde estamos y hacia dónde vamos como protagonistas de transformaciones que nos atraviesan.
Según Chertkoff, todo esto imprime la necesidad de estudiar más, pensar más, investigar mucho más y descubrir en los intersticios de esta realidad por dónde encontrar el camino. La medicina de familia tiene un papel estratégico, porque abarca el ciclo vital, su ámbito familiar, el de la comunidad, el de la sociedad y el del medio ambiente. Es un eje estratégico, porque tiene las condiciones para aliviar las tensiones de la sobrecarga de los diferentes niveles de complejidad todo sistema de salud.
No es una competencia entre máquinas, especialistas y diferentes espacios. Se trata de recursos a los que se deberá acudir para resolver la cartografía de tensiones de todo sistema de salud, trabajo de profesionales que no podrá ser reemplazado por la Inteligencia Artificial.
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